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La historia de HEVCO, es la historia de un visionario

Hablar de HEVCO, es hablar de la historia de su fundador, Héctor José Echavarría Velásquez, quien perdió a su padre cuando tenía 6 años y dependió de sus tíos Alicia Echavarría y Octavio Echavarría para graduarse como bachiller y posteriormente, como Ingeniero Electricista de la Universidad Pontificia Bolivariana. Alicia veló por su bienestar y Octavio se ocupó de su conocimiento técnico y de generar en él la seguridad para el emprendimiento. 

Al inicio de su vida profesional Héctor trabajó como Ingeniero Comercial en empresas distribuidoras de equipos alemanes con sede en Medellín y Cali. Si bien su diploma universitario lo acreditaba en electricidad, su pasión fue la mecánica, disciplina para la que aún no existía estudio profesional en Medellín. 

En enero de 1972 decidió emprender su negocio en Medellín, con el nombre de Héctor Echavarría V. y Compañía Limitada, con sede en una oficina arrendada ubicada en el edificio de la presidencia del Banco Comercial Antioqueño de la calle Colombia entre las carreras Carabobo y Bolívar.  

Dado que muy rápidamente le fueron otorgadas representaciones de equipos y se requerían espacio y vitrina, Héctor adquirió, a plazos, el local de 279 metros cuadrados, ubicado la esquina de la Calle 29 con la Carrera 46 identificado como N°46-10, lugar donde aún hoy funciona la empresa. Allí pudo exhibir los equipos que representaría, vender repuestos y hacer mantenimiento a equipos. 

Héctor representó a Motovalle y exhibió su línea de tractores y cosechadoras Massey Ferguson, importó otros tractores de menor tamaño, adecuados para las laderas de Antioquia, vendió implementos agrícolas, repuestos e hizo mantenimientos in-situ y en el territorio. Importó, instaló y reparó plantas eléctricas municipales. Representó firmas de neumática, a ascensores Atlas de Brasil e importó válvulas para acueductos municipales.

En 1979 Héctor previó la necesidad de que las vías urbanas de Medellín fueran barridas de manera mecanizada y consiguió, gracias a su carisma y la credibilidad que transmitía, la distribución para Colombia de los equipos manufacturados por ELGIN de Chicago, que en ese entonces fabricaba barredoras ELGIN de vías y recolectores de basura de esa marca. 

En esa misma década de los 70s, Héctor adquirió a plazos una bodega en la Carrera Carabobo, sede que en 1982, a raíz del cierre de importaciones decretada por el gobierno proteccionista de Belisario Betancur y teniendo que cumplir con entrega de ambulancias, Héctor se dedicó a la construcción de carrocerías metálicas especiales: ambulancias para los municipios de Antioquia, conversión de vehículos para la prestación particular de servicios de odontología, de vacunación, servicios de promoción comercial, y conversión de equipos para gastronomía en eventos públicos.

En 1983 Héctor vendió e importó las primeras barredoras marca ELGIN modelo Pelican para las Empresas Varias de Medellín, entidad municipal que había nacido 20 años antes. La operación comercial se repitió con Ciudad Limpia e Interaseo, ambas empresas de naturaleza privada, pioneras en la prestación del servicio de aseo público en Colombia, con lo que se inició el desarrollo del barrido mecanizado en Bogotá, mucho más tarde en Cali y en otras ciudades. Para el año 2018, la empresa ostentaba el 93% del mercado de barredoras de vías en Colombia. 

En la última semana del año 2009, Héctor debió ser intervenido quirúrgicamente en cirugía de ‘corazón abierto’ que lo incapacitó para continuar al frente de la firma, situación que lo llevó a delegar en María Cristina, su esposa, la dirección de la compañía; no obstante, durante los siguientes 6 años estuvo atento al desarrollo cotidiano de las operaciones.

Ante la situación real de la empresa, se sucedieron cambios estratégicos con los cuales se buscó protegerla: en el primer semestre del año 2010, de común acuerdo entre Héctor y María Cristina, se modificó el tipo de sociedad, pasando de Héctor Echavarría V. y Compañía Limitada a Héctor Echavarría V. Sociedad por Acciones Simplificada, con la apócope de HEVCO S.A.S, que buscaba un nombre comercial para la razón social ligada al fundador. Se modificaron también los estatutos para alinearlos con la nueva figura S.A.S. y establecer condiciones de gobierno corporativo. 

A partir de esa fecha, fue necesario perfilar las tareas que la nueva administración vislumbraba como pertinentes, entre la historia con el buen nombre recibido, más el conocimiento acumulado, respecto a lo que el mercado mostraba como potencial. 

HEVCO dejó de comercializar las líneas agrícolas, de construir ambulancias, adecuar vehículos y demás, para centrarse en la comercialización de equipos para aseo público pensado como tema ambiental. Por ello, acepta la representación de barredoras marca Mathieu de Francia y RAVO de Holanda, GeesinkNorba de Holanda/España en 2012, lo que aborda con inversión y ejercicios intensivos de entrenamiento para absorber tecnología nueva y pericia en mantenimiento.  

En 2013, HEVCO vende 13 barredoras ELGIN Pelican al Acueducto de Bogotá a través de Navitrans.  

Hoy día, HEVCO sigue comercializando los equipos de barrido y aseo para las ciudades y vías públicas, además, amplía su portafolio de máquinas que abarcan también las compactadoras verticales, excavadoras y equipos de limpieza de acueductos y alcantarillados. De esta forma, continúa liderando el mercado con su experiencia, solidez y garantía de calidad superior. 

 

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